Japón siempre se había librado del ransomware porque su idioma era demasiado difícil. Hasta ahora
Ni carísimos sistemas de protección, ni grandes expertos en plantilla. A lo largo de los últimos años las empresas e instituciones de Japón han logrado capear más o menos la ola de ciberataques de ransomware gracias a la protección más insospechada… y desde luego efectiva: su idioma.